jueves, 11 de febrero de 2016

Mutar

Eso es lo que debería, y no puedo hacer.
Por eso tanto silencio.
 Porque intento estar, sentirme, disfrutar, vivir, por fin respirar… embarazada. Pero sigo siendo una tonta infértil buscándole el pelo al huevo. Aunque a veces juro que el pelo estaba!
Hoy tengo 10+4 (que en idioma "persona embarazada" quiere decir: diez semanas, cuatro días) (lo aclaro porque me costó entender algo tan tonto y básico como eso).

Y pasé unos días terribles.
Los manchados siguieron. Siempre presentes. A veces marroncitos, a veces apenas rosados. Dos veces más rojos. Esas dos veces corriendo a la guardia con el corazón en una mano y la otra sobre mi pancita, rezando a mil por hora, oraciones que ni sabía que sabía.
La última vez, con algunos coágulos. Llorando a gritos en el baño de mi casa. Hurgando dentro de ellos, esperando no encontrar nada. Aplastándolos uno a uno. Sintiendo que la vida se me iba.
Pero la vida siguió ahí bien agarrada, latiendo cada vez más fuerte, creciendo lindo, empujando hematomas malos.
Pasé unos días de reposo. Con mi mano izquierda suavemente apoyada. Mandando buenas vibras. Haciéndole chuf chuf a los manchados.

Y un buen día los manchados se fueron. Ya cumplidos más de un mes de tortura, no aparecieron más. Ni los rosas, ni los marrones que se suponía eran de la progesterona, y gracias adiós tampoco los rojos.
Tuvimos una ecografía hermosa donde ya no encontramos más hematoma retrocorial, y lo vimos latiendo lindo, vimos los colores de mis arterias, el cordón y su corazón con doppler, vimos sus bolitas de manitos y sus bolitas de piernitas. Hasta vimos una manchita negra en medio de su cabeza que es su romboencéfalo y parece que es genial que a las 8+4 eso aparezca. 
Salimos de esa eco, después de una semana de toallita blanca impoluta, como cualquier pareja embarazada. Nos sentamos a tomar un juguito. Nos reímos. Mucho. Como hacía varios años no recordaba. 

 
Aunque los miedos todos los días mutan, se renuevan, se achican o acrecientan. Una psicótica infértil como yo, adicta al Dr. Google, no pudo más que leer y leer sobre el tema. El famoso riesgo del primer trimestre, se llama así porque en los embarazos normales la primer ecografía la hacen al terminar este, entre la 11 y 12 semanas. Pero la realidad es que el riesgo real de aborto del primer trimestre va decreciendo pasadas las semanas. Del 25% de abortos hasta la semana 8, pasada esta se achica a un 5%, y pasaba la semana 10 solamente a un 2%.
Por lo que, cumplidas las 10 semanas, mi amorcito me llevó casi de prepo a una guardia a inventar una excusa para tener una eco que me achique los malos pronósticos.

Porque sí, tengo miedo. De todo. Y los estrictos controles que tengo todo el tiempo no me ayudan. La hematóloga, los controles de heparinemia (para saber si la dosis de heparina es la correcta), conteo de plaquetas, hemograma, tiroides para ver si el aumento de dosis no habría sido demasiado, glucemia para tener a tiro mi insulino resistencia. Pincharme todo el tiempo. Tomar 16 pastillas por día, más la inyección en mi panza.

Y ni siquiera merece la pena nombrarlo porque ya ni me importa, pero me siento tan mal! Tengo absolutamente todos los síntomas que siempre leí y esperé alguna vez encontrar en mí. Una acidez atroz, que no me deja vivir un día tranquila. Que no me deja comer casi nada más que galletas de agua con queso port salud. O helados de palito de agua de naranja. Yo, la señora chocolate! Muero a las 2 de la mañana por un sandwich!
Además, mis lolas son mi gran tortura. Debo de confesar que vengo generosa en el tema. Lo que se hace más tortuoso todavía. Pasé de 100 a unos… no sé… 320?!?!? Del peso que me provocan siento que la gravedad me las arranca de un tirón cada vez que me levanto.
Pero esas son tonterías de cualquier embarazada. Que ni siquiera deseo se me vayan para no vivir con otro nuevo miedo hasta que por fin pueda sentir a mi gusanito dentro.
Porque sí, en la ecografía de pseudo urgencia de la semana 10, lo vimos bailando como un gusanito, y sacudiendo sus piernas y sus brazos como loco.
Todo lo compensa.
Todo.


Y mutar también, porque debería hacer algo con este blog. Y sinceramente, no puedo. Tengo mucho que decir todavía. Y no me siento en condiciones de empezar a escribir un blog de una mujer embarazada, de una madre, de la crianza de un hijo… y bla bla bla. Porque no lo soy. Soy una eterna infertil, por fin embarazada. Que ve fantasmas en todos lados. Que intenta aprender que con esto se convive siempre. Que la beta es sólo otro paso más.

Pero porque yo también fui una "no embarazada" luchando por serlo, y debo de confesar que dejaba automáticamente de leer a mis dichosas amigas infértiles cuando se convertían en lo que yo tanto ansiaba. No por envidia, sino por sentir que no me aportaba nada, que ya no me eran "interesantes" más que por saber su propio bienestar y el de sus panzas. Por eso mismo, indulto a mis hermosas guerreras que me leen, a que no lo hagan más. A partir de ahora, en este blog se va a hablar de mi embarazo a través de la infertilidad.
Comparto y apoyo cada una de sus luchas. Lloro de emoción con cada positivo y me parte el alma cada paso dado en falso. Con el corazón. Odio esta puta enfermedad.

Y me siento en ese medio incómodo de no ser del todo feliz, y no querer herir corazones rotos. Sé de lo que hablo. Se me rompió muchas veces en estos años.
E imagino la bronca contenida de cualquier luchadora en plena batalla, cuando una embarazada se queja de algo, cualquier cosa, desde las insoportables náuseas hasta los pánicos horrendos antes de cada ecografía.
Por eso, y porque ya no quiero más silencio, porque tengo mucho que contar y mucho que decir de todo este proceso, las disculpo en el alma si ya no quieren leer más. Yo las sigo siempre, en esa gran familia que pueden encontrar en twitter como la #infertilpandy. Y por allá seguiremos compartiendo todo. Pero necesito ser esta ahora, la mujer embarazada. La que quiere quitarse los miedos. La que no quiere lastimar a nadie con su panza (cada vez más grande!).

Yo acá sigo. Justamente porque esto sigue siendo un proceso. No la dicha inmensa. No el fin del dolor. Tan sólo un paso enorme, mágico, único, terroríficamente hermoso, desconocido, en esta gran lucha que peleamos con mi marido desde hace muchos años. Para por fin algún día (ojalá sea a fin de este próximo agosto) convertirnos en papás.


3 comentarios:

  1. Ansiaba leer noticias tuyas! Me alegro infinito de que vaya todo bien. Yo no veo a la semilla desde la eco de la semana 7 y estoy en pánico... El jueves próximo me toca la de la translucencia nucal, me da terror enfrentar ese momento inicial de la ecografía, el silencio, la tensión, etc., pero bueno, hay que pasarlo! No te hagas rollo con lo del blog, son todos blogs de vida, historias personales que cuentan lo bueno y lo malo, y en esa diversidad está la riqueza, es lindo leer buenas noticias también!! Además yo, ponele, nunca dejé de leer los blogs de las chicas que lograban el embarazo, cada uno reacciona distinto, y cada una sabrá seguir o abandonar según lo sienta, pero está bueno que el espacio esté. Beso enorme!!

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  2. Qué alegría encontrar un post!
    Tu presentación dice que te cansaste y le pusiste punto final al silencio, al sueño jamás. No le pongas silencio al sueño! Como dice Promediando es un blog de vida.
    Beso
    N

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  3. Ay cariño! Como te entiendo! Comparto contigo cada palabra, cada sentimiento descrito. Esto es un embarazo infertil. Quizá alguien que no haya pasado por esto nos llame locas, nos llame histéricas, pero me da igual. No saben de nuestro sufrimiento, no lo comprenden. Yo también mire todas las estadísticas de aborto en Google. También me he hecho un millon de ecografias (una cada 10 dias), y ni siquiera he tenido manchados. Pero si mucho miedo. Las pérdidas anteriores no ayudan. Hoy iré a mi eco de 11+3 y respirare (si todo va bien) un poco más, pero solo por unos días... Luego volverán los miedos.
    Con todo esto quiero decir que son normales tus sentimientos, no te sientas un perro verde. "Sólo" somos embarazadas infertiles y así nos toco pasar nuestro embarazo.
    Mucho ánimo preciosa, paso a paso estamos más cerca de nuestro sueño.
    Besosssssss

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