lunes, 14 de marzo de 2016

Mi amiga, la del pegote


Todo había quedado como al principio. Después de aquel sangrado el día que empezábamos a reducir dosis de la medicación de la transferencia de nuestros embriones. A aguantarse 15 días más con la misma medicación hasta ver al obstetra. 
Un día antes de cumplir mis 15 hermosas semanitas de embarazo, ahí estábamos, sentaditos felices, esperando directivas. En un papelito empezó a anotar: hoy dejás el ronfase, el 21 quitás una progynova, y el 27 la otra, así definitivamente sacamos el estradiol.
Y me entrega el papelito, al que le faltaba, sin dudas, el motivo por el que estaba tan feliz sentadita enfrente. No, no iba a dejar la progesterona. Hay embarazos que la necesitan. Por ahí más adelante te bajo la dosis a dos. Y bla bla bla. 

Y sé, definitivamente, que es una tontería. Cuatro betaesperas soñé no tener que dejar la progesterona el día de la beta. Tanto supliqué por ello, que acá estoy, por lo menos hasta la semana 21 (y por lo que dijo nuestro obstetra, seguramente por el resto del embarazo, pero a mi me gusta ir pensando que hasta la semana 21 y después vemos) chupándome vía vaginal ese pegote horrendo. 

Insisto, sé que es una tontería estar angustiada por eso. Pero lo estoy. De hecho, tuve un fin de semana a pura bronca y llanto. Ya pasó. Ya lo asumí y pretendo en algún momento empezar a disfrutar esto, así que a mirar para otro lado y seguir pegoteándome toda. Pero seguir con progesterona significa mucho más que la incomodidad. Significa que sigo siendo infertil. Que mi cuerpo sigue sin poder, que nunca pudo. Que todo sigue siendo tan frágil como al principio. Y se "sostiene" gracias a los 15 medicamentos con los que me drogo por día, entre pastillas, óvulos, gotas e inyecciones.
Me he inyectado glóbulos blancos de mi marido sin ninguna seguridad de que funcionara (o, lo que es peor, de que no me hiciera daño eventual a futuro), no me jode tener que seguir poniéndome óvulos. Me pincho heparina en la panza todos los días, aunque cada vez sea más difícil encontrar el lugar y apretar un "rollo" cuando el bebé crece y la panza se hace más dura. De embarazo normal no tiene nada. Yo lo entiendo. Lo asumo. Así lo tengo que hacer y estoy feliz de poder estar viviéndolo. Sonrío con cada maldita inyección dolorosa porque eso significa que sigue teniendo un sentido. 
Pero dejar la progesterona me hacía sentir un poco más normal. Dejar de usar protector diario. Dormir con cola less. Hacer el amor cuando me plazca.
Pero, sin dudas, el mayor beneficio de dejar a mi amiga, la de pegote: dejar de tener miedo.



Pd: no hace falta que me levanten el ánimo, ya lo hizo mi peque solito, sólo por existir y crecer dentro mío. Si quiere progesterona, tendrá progesterona!!! 

8 comentarios:

  1. Creo que tu reflexión de pensar que todo eso lo sigues haciendo porque el peque existe es lo que le da sentido a todo! Venga, campeona!

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    1. Tal cual!!!!! Así de complicado y simple se hace todo. Gracias x estar y compartir este momento conmigo!

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  2. Si tu peque ya te ha animado no hay nada más que decir :). De todas formas, no te apenes por la progesterona. En principio yo no soy infértil y la tuve que tener hasta casi la semana 20. Ninguna estamos libres de tener que medicarnos durante el embarazo para mantenerlo pero, créeme. Merece la pena :)

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    1. Totalmente de acuerdo. Por algo le dicen la hormona del embarazo. El problema es cuando, además de la proges, le sumas tantos otros problemas y medicamentos más.
      Seguro vale la pena! Cada segundo en el que sé que mi peque sigue creciendo.
      Gracias!!!

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  3. Hola nena, mira no te sientas mal, ni pienses que por tener que seguir con la progesterona es un recuerdo que sigues siendo infértil, te cuento mi caso, yo me quedé embarazada más o menos a los 8 meses de búsqueda, o sea, dentro de lo normal, semana 5 manchado y había hematoma, progesterona cada 8 horas. Vida normal, semana 14, o sea cuando se supone que ya pasó el mayor peligro, sangrado rojo horrible, hematoma casi del tamaño del bebé, reposo absoluto y progesterona 3 veces al día hasta llegar a término, o sea todito el embarazo. Sé que es horrible, asquerosillo ver el pegote, pero yo pensaba que era la ayudadita que necesita el peque para agarrarse fuerte. Y mira que no es para levantarte el ánimo ;) si no para que te sientas acompañada en el camino con la amiga del pegote, a muchas nos pasa y no pasa nada :) Piri

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    1. Seguro que sí, a seguir pegoteándose porque el peque quiere y necesita pegote!!!! Y a mucha honra! jeje
      Gracias x compartirlo y hacerme sentir acompañada!!!

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  4. Hola! Felicitaciones por tu niña! Recién lo vi en instagram. Te sigo, como a otras de la #infertilpandy pero con vos me siento un poco mas identificada, por la edad, porque me llevas unas pocas semanas de ventaja, porque creo que hicimos los tratamientos en la misma clínica y porque desde la semana 5+5 pierdo y mancho (hoy 11+3), aunque no saben exactamente que es lo que tengo. Primero era un hematoma, luego una semana mas tarde, un saco gestacional sin embrión, y a la próxima semana un quiste. Cómo una misma imagen puede "mutar"? En fin, a pesar de todo, del reposo absoluto, pe la progesterona x 3 y el estradiol x 2 cada día en la clínica me dieron el alta simplemente diciendo: a partir de la semana 12 podes dejar la medicación de a poco... Y mi obstetra prefiere que la continúe.
    Así que sigo y sigo manchando un día sí dos no, cuatro sí uno no...
    Tengo un bebito/a hermoso creciendo fuerte y sano en mí. Que se mueve y late sin parar. Eso me da alegría y ánimo para continuar, aunque aún me cuesta disfrutarlo y asumirme como una mujer embarazada.
    Pero las semanas pasan, la panza crece y aquí estamos mamá y bebé.
    Para terminar y ya no hincharte, seguís en reposo? O ya podes moverte a pesar de manchar? Alguna dieta especial? Meditación? Psicóloga? Es que creo que me estoy volviendo loca!
    Gracias! Saludos!
    Jimena

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    1. Hola!!! Un placer enorme conocerte! Compañera de muchas cosas, hasta de los manchados.
      Según mi doc, no se sabe bien x qué pero las de fertilidad manchamos más. Será nuestro karma.
      Mientras crezca, lata, y termine en tus brazos, a aguantarse la que venga! (que nosotras sí sabemos bien lo que es pelearla!!!).
      La verdad es que no, no hago nada ahora. En reposo no estoy. Todo lo toman como algo natural todos mis doctores y eso, aunque al principio molesta, tambien tranquiliza.
      Todas nos volvemos un poco locas. Más si pasamos todas las que pasamos. Tranquila que es normal. El miedo, la emoción, las hormonas, y nuestro peque, contribuyen a un cocktail terrible!
      Ya podes respirar tranquila, pasaste las semanas de las catástrofes. Lo demás, sólo es tu peque empujando contra todo, creciendo y agarrandose bien fuerte!!! un beso grande!

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