lunes, 17 de agosto de 2015

Estornudos


Aunque sólo se base en una loca teoría de una pareja infertil que ya no sabe en qué creer, tengo que escribir esta entrada. Me siento en la obligación de hacerlo. Ya hace mucho tiempo que me desvelo buscando información en la red sobre alguna similitud. Y no la encuentro. Por eso la escribo, en agradecimiento al "titulo" de medicina que conseguí después de tanto leer otros blogs y foros infértiles. Por ahí a alguien le resulte útil.

Los hechos son más o menos así.
Febrero 2015. Me preparan el ciclo con el mismo protocolo que utilizan para transferencia de congelados para realizarme un scratching endometrial a día 21 del ciclo. Pero además de la injury, realizada por aspiración, envían a patología para descartar endometritis y cualquier otra infección crónica. Por cierto, si nunca tuvieron una biopsia de endometrio, pídanla. Algo tan tonto que se puede curar con un antibiótico no permite la implantación. No hace falta que sea hieroscopia, hoy en día existen métodos sencillos y ambulatorios, sin anestesia, como el que utilizaron conmigo (duele pero vale la pena el esfuerzo!).

Decía…
Me realizan la biopsia y, ya en casa, reponiéndome un poquito del dolor y pensando en que en el próximo ciclo van a venir mis chiquitos conmigo, mi marido, así como al pasar, me dice: "esta vez no estornudaste".
Tonto e inocente comentario que desencadenó una serie de fenómenos.
Mi amorcito me dijo que en las dos transferencias anteriores yo había estornudado, tanto el día de la transfer como los días siguientes. No muchos estornudos, pero sí uno que otro estornudo aislado en el día. Que él pensó que era por la medicación. Por eso nunca dijo nada. Pero preparándome igual para la biopsia, esperaba mis estornudos y nunca llegaron.
En el momento nos sonreímos. Y pasó de largo. 
 
Al mes tuvimos nuestra tercer transferencia, de dos preciosisisiisisismos embriones (lo que es ya ser madre, incluso sin todavía serlo!). Ese día, y los siguientes cinco o seis días, estornudé. Sin darme cuenta, no como una reacción alérgica. No me picaba la nariz, no sentía que estaba por estornudar. Como siento siempre, no sé si a ustedes les pasa pero a mi se me hace muy evidente. Y en la betaespera, en esta en particular porque fui consciente de ello, y en las dos anteriores según me comentó mi amorcito, el estornudo era solitario, fuerte, descomponedor de todo mi físico, sin picazón, ni sensación, ni nada. Así: Sorpresivo. 

Después del tercer negativo tuvimos la cita con nuestro doctor. En eso, ya terminando la cita, mi marido le anticipó que iba a hacer un comentario estúpido.
Le contó de los estornudos. El doc me preguntó detalles, si me daba cuenta, cómo eran, si eran producto de algún resfrío (le contesté que yo NUNCA me resfriaba). E, intentando minimizarlo, dijo que por ahí era nervioso. Pero nos mandó a hacer el test de crossmatch (donde cruzan sangre de mi marido con la mía y analizan la reacción).
Como era de esperar, me dio mal. Pero no sólo negativo como tiene que ser porque yo nunca tuve un embarazo. Me dio mal mal mal.
Y comenzamos con las vacunas de linfocitos paternos. Seis vacunas, cada 21 días.

Una hora después de la primer dolorosisima vacuna tuve dos fuertes estornudos juntos, mientras paseaba, que me dejaron desparramada. Marido y yo nos miramos sorprendidos.
Pasó.

En la segunda vacuna, saliendo de la clínica, estornudé. Marido y yo nos sonreímos.

En la tercer vacuna, nada. Ni una comezón de nariz. Nada. Cero. 

En visita con nuestro doctor, mi marido volvió a avisar que iba a decir otra idiotez. Y le comentó mi reacción con las vacunas. El médico miró sonriendo. Nos preguntó si le habíamos hecho el comentario al biólogo que prepara y da las vacunas. Le contestamos que no. Nos dijo que le dijéramos. 


Todavía no sabemos si es parte de nuestra infértil imaginación. Si volveré a estornudar porque tengo un problema inmunológico, o porque me muero de los nervios cuando estoy en betaespera.
Producto o no de nuestra imaginación,  para quienes saben, analizando sus reacciones, algo debe de significar. Tal vez sólo signifique que estamos completamente locos. Y nos mirarán con patética lástima.
Ojalá en unos meses les podamos dar un sentido.
Lamentablemente todavía no puedo confirmar nada de lo que pasa ni qué significa.
Pero sólo quería contar nuestra experiencia.
Cuando todo ya se probó, y nada resultó, no está de más idear locas teorías. 

2 comentarios:

  1. Que raro lo de los estornudos! Nunca me habria fijado en ello... pensaría que es por una ventana abierta o el polvo, no por una tranferencia... me has dejado totamente intrigada, en cuanto sepas algo nos cuentas!

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  2. Vaya vaya con tus estornudos niña!! De locos nada que algo pueden significar...o no. Curioso cuanto menos!!
    Un abrazo!!!

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