(esta entrada la escribí hace unos días, antes de comenzar el tratamiento, pero no tuve tiempo de subirla antes)
Las infértiles somos
personas distintas a la gente normal. Sobre todo si ya tenemos un poquito de
tiempo en esto.
No hay caso, con
cada tratamiento quiero vivirlo lo más naturalmente posible (porque convengamos
que a esta altura, estar en tratamiento es más normal en mí que no estarlo).
Pero no puedo. Indefectiblemente termino haciendo las "compras pre
tratamiento". O, también se podría llamar: el listado de boludeces que
sólo las infértiles necesitamos.
Y así es como me fui
haciendo un stock de protectores diarios, aprovechando el 2x1 de una famosa
cadena de farmacias. Por eso de la progesterona, vieron? Porque, sinceramente,
no encuentro la manera de colocarme todos los días una toallita sin necesidad,
si no fuera por la progesterona. Y ojo, que comprar protectores diarios implica
no comprar de las otras toallitas ni tampones, no vaya a ser cosa que uno se
ponga en negativa.
También muchos
discos de algodón y alcohol. Varios. Muchos. Que no falten por las dudas! La
mayoría de la medicación ya viene con esas turundas muy mononas preparadas.
Pero la heparina no, y sangra muchas veces. Así que hay que estar preparadas. Y
si de algo sabemos las infértiles es de prepararse, y prepararse, y prepararse.
(léase: 3 paquetes de discos de algodón cuando con medio basta).
Un lindo esmalte de
uñas, si es con brillitos mejor. Si, esto no parece tener nada que ver pero
trabajo con las manos y mis dedos y uñas son siempre un desastre. Por eso me
gusta "ponerme bonita" para cada ecografía y hacerme dibujitos en las
uñas, pegarme cosas, corazoncitos… Sentir que le pongo onda a ese momento me
hace creer que las cosas irán mejor. Definitivamente es una cábala que no me ha
funcionado nunca, pero la sigo manteniendo porque me hace sentir bien.
Un stock importante
de comida. Sana, natural y casera. Ya congelé en el freezer granos de choclo,
espinaca, brócoli. Todo lo que pueda servir para agregarle después a una
pechuguita de pollo. Sin tener que trabajar mucho en la cocina después, porque
cuando estimulo realmente la paso mal. Y, tengo tantos problemas estomacales
que no puedo darme el lujo de pedir comida o comprar en rotisería. También
alguna cosa rica de las casas naturistas, suelo preparar las cosas yo, pero en
tratamiento se me hace imposible amasarme un pan con semillitas, así que tengo
que comprarlo.
Medias. Sí, varios
lindos pares de medias. Con dibujitos divertidos, con brillitos, con lunares.
De muchísimos colores! Es lo único que mantengo puesto por decencia cuando me
hacen las ecografías de control y descubrí que, además de darme un toque de gracia,
los médicos se quedan mirando las ridículas medias que llevo puestas cuando van
a colocar el ecógrafo, y no ciertas otras zonas. Así que genero tema de
conversación en un momento incómodo, mientras evito que anden chusmeando
sectores vergonzosos.
Y alguna que otra
tontería más como cerveza sin alcohol. Realmente no entiendo el motivo por el
que alguien tomaría esa porquería si no fuera porque está en tratamiento de
fertilidad y quiere sentirse normal. Eso es: si estás embarazada tomás agua sin
problemas, si no estás en tratamiento tomás alcohol sin problemas. En otras
palabras, un tonto término medio para hacerme creer que mi vida es lo más
normal posible. Servirme esa asquerosidad en un lindo chopp que traje del
Oktoberfest y brindar con mi marido como si realmente tomara algo que valga la
pena.
Stock ya hecho.
Tenemos todo
listo. Sólo resta que llegue el momento.
Preparados, listos…
(y a vos, qué cosas no te pueden faltar para comenzar un tratamiento?)
Jejeje me encanta el toque de humor que le diste a esta entrada!
ResponderEliminarY mola eso de hacer preparativos tan cukis como los tuyos,
Un beso mi reina!!!
Gracias bonita!!!!!! Con algo hay que entretenerse y ponerle onda a la cosa, no? ;) Besotes!!!!!!!!
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