domingo, 8 de noviembre de 2015

Carrera de obstáculos: Punción (2)

Continuación...



El anestesista me dice que yo ya sé cómo es esto. Que me iba a empezar a dormir. Le digo que sí. Y que si digo pavadas por favor no me las cuenten para no mortificarme. Me dice que se quedan horas riéndose de las pacientes dormidas. Le pregunto si después voy a ver el video en youtuve. Me contesta que ponga mi apellido y me fije que seguro salen todas las veces que entré a quirófano. Y mi médico me agarraba la mano y se ríe. Y yo sigo sin dormirme. Sé que ya han abierto la canillita. Charlamos un rato más.
Y de pronto estaba el anestesista preguntándome cómo me sentía, y la "especialista del espéculo" ubicada en su lugar limpiando otra vez la zona. Siempre me da bronca sentir que dura tan poquito, con las ganas que tengo de dormir!!!

Mi doctora vino a avisarme el número mientras yo seguía recostada y me quitaban todo de encima. Me dijo "17 sacamos!". Y, mirando a las enfermeras les dice "y con 150 de medicación nada más". Volvió a mirarme a mí y me dijo con cara de loca "sos una fábrica". Me reí. Me causó mucha gracia la expresión. Esperaba que esta vez sí diera sus frutos. Porque ya hace dos años que vengo fabricando sin muy buenos resultados.

Me ayudaron a levantarme y me acompañaron a la habitación con el suero conectado. Mi marido me esperaba sonriente. Me tiraron en el sillón, lo recostaron y me taparon con la manta. Ni bien se fueron le dije el numerito. No podíamos creerlo!
Charlamos un rato, le conté los detalles. Como verán, me encanta ser detallista.

Entró mi doctor. Le dije que menos mal que eran poquitos! Me contestó algo así como "y… esa gente que dice mentiras…". El, básicamente él me había estado mintiendo todos estos días!!! Se lo dije y lo asumió. No me podía seguir mintiendo diciéndome alguna tontería como que 10 o 12 habían aparecido de la nada de pronto!
Me mandó tomar la famosa pastillita molesta (primolut nor) hasta el 22 de noviembre y el 26 volver para ecografía. 
Me dijo lo difícil que sería ir por ciclo natural porque era muy probable que quedara algún folículo residual y ese o esos los tendría que sacar con pastillas. Que veíamos si hacíamos la semana que viene la biopsia. Y que cualquier cosa, en caso de no poder transferir al siguiente ciclo, la volviéramos a repetir sólo con el scratching. Que mañana lo llame para saber cuántos habían fecundado. Que el Ionóforo de calcio iba a ayudarlos en eso (y también nos confesó que ayuda un poco en la división celular pero eso lo dejo para la entrada que prometí). 
Y que el martes hablábamos de nuevo para ver qué habían congelado porque los iban a dejar ir a blastos. Mi marido le dijo que le gustaba su confianza. Mientras mis ojos me daban vueltas del pánico. Él me vio. Y me dijo "que llegue lo que tenga que llegar, vamos a confiar". Difícil de discutir contra semejante entusiasmo. Aunque no dejo de caminar por las paredes.
Mientras nos hablaba yo me retorcía apretando el ovario derecho. Me dijo que era normal, porque muchas veces al punzar tantas veces el ovario se acumulaban sangre y eso iba comprimiendo y provocaba dolor.
Le dije que me contestara sinceramente si estaba muy hiperestimulada porque la hematóloga me dijo que, de ser así, tenía que inyectarme heparina durante siete días más. Se miraron entre los dos, y me contestaron que sí. Cosa que me dejó bastante triste. Más inyecciones dolorosas. Más gastos. Más malestar!
Se fueron dejándonos todas las indicaciones.

Al segundo entró una enfermera a darme un sublingual porque el médico le dijo que estaba muy adolorida. Pasados quince minutos entró el anestesista y me preguntó si el dolor era como una menstruación fuerte. Le dije que no, que eran como latidos en el ovario derecho y en la cintura a la misma altura. Me dijo que iba a esperar cinco minutos más y sino me iba a inyectar un antiespasmódico que tenía algunos efectos secundarios. Por eso quería esperar para saber si el analgésico me hacía efecto.
A los cinco minutos el dolor seguía igual, sino peor, así que me pusieron otro suero y mandó por la intravenosa toda una jeringa llena del antiespasmódico. Me hicieron cambiar la postura para ponerme más de costado. Y así me quedé, apretándome lo más que podía y arrinconada. A la media hora ya me sentía mucho mejor y el dolor se había hecho tolerable, casi normal. Pasó otra media hora más para que termine de bajar el suero. En ese rato pude ir un poquito al baño a hacer pis y a ponerme una bombacha y una toallita porque perdía sangre de lo lindo.
Jamás me había pasado. Tanto dolor. Tanto malestar. Ni tanta sangre. 

Por fin, más de dos horas de poder haber tenido el alta, me pude ir. 

En casa apenas pude probar bocado, ni dormirme, ni nada de nada. Me sentía mal, muy revuelta, y terriblemente adolorida. Por indicación me tomé un ibuprofeno 600 y a esperar que me haga efecto. Todavía sigo esperándolo!
Cansada. Molesta. Feliz. Con pánico! 

Deseando que sea mañana. Pero más deseando que sea el martes y pueda saber si por fin, esta vez, por primera vez, podemos tener algún blastocisto para transferir.
Así comenzó nuestra primera posta de la carrera de obstáculos. Objetivo: punción.

2 comentarios:

  1. ay mi bella!!!! solo espero que todo esto tenga final feliz.Un beso enorme

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  2. Cómo te sientes ahora? Vas mejorando?
    Espero que te encuentres mejor y que lleguen unas noticias maravillosas!! esperando contigo estamos ;)

    Muchos mimitos, muaaaaaak

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